VAMPIROS





Un vampiro es, en la cultura popular de varios países, una criatura que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse activo. Probablemente la base de la mayoría de las ideas acerca de vampiros que forman parte de la cultura popular actual sea el libro Drácula de Bram Stoker, y las películas de cine basadas en él, como Nosferatu y Drácula de Bram Stoker. Algunos estudiosos del vampirismo han sugerido que estas leyendas se hallan relacionadas total o parcialmente con casos de patologías reales como la rabia; interesante el estudio del neurólogo español Juan Gómez Alonso Los vampiros a la luz de la medicina; o la porfiria. Junto con el hombre lobo, el vampiro es quizás el más famoso ser sobrenatural de la cultura popular humana.
La palabra "vampiro" viene de las lenguas eslavas (del alemán vampir, que se deriva del polaco temprano vaper y éste a su vez del eslavo arcaico oper; con raíces indoeuropeas paralelas en el turco y en el persa). Significa a la vez "ser volador", "beber o chupar" y "lobo", además de hacer referencia a cierto tipo de murciélago. Durante la expansión del Romanticismo en Europa, la principal reacción al periodo previo de Ilustración enciclopédica y racionalista, el vampiro se convirtió en una temática común y pasó de la leyenda oral a los castillos y los salones elegantes.
Otros nombres son vurdalak (ruso moderno), vrolok (eslovaco), strigoï o strigoiul (rumano moderno), bukolako o vukodlak (serbio), upiro (polaco), nosferatu (del griego nosophoro (νοσοφορος), portador de enfermedad) y vampyrus (latín).

CICLOPE




Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea, y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Eventualmente sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.
Fueron tres: Brontes, Estéropes y Arges (aunque algunas fuentes cambian a Arges por Acmónides o Piracmón). Había también otros cuatro llamados Eurialo, Elatreo, Traquio y Halimedes, que presumiblemente eran hijos de los tres primeros.
Urano temía su fuerza y les encerró en el Tártaro. Más tarde Crono, otro hijo de Urano y Gea, liberó a los Cíclopes, junto con los Hecatónquiros y los Gigantes. Le ayudaron a derrocar y castrar a Urano, pero Crono les volvió a encarcelar en Tártaro, donde permanecieron, guardados por Campe, hasta que Zeus los liberó. Forjaron rayos para que Zeus los usase como arma y le ayudaron en la guerra para derrocar a Crono y a los otros Titanes (Titanomaquia). Los rayos que se convirtieron en el arma predilecta de Zeus fueron forjados por los tres Cíclopes: Arges ponía el brillo, Brontes el trueno, y Estéropes el relámpago.
Esta primera generación de Cíclopes también creó un tridente que producía terremotos para Poseidón, el arco y las flechas de Artemisa, y el casco de invisibilidad que Hades le dio a Perseo en su búsqueda para matar a Medusa. Ayudaron a Hefesto y se dice que construyeron el primer altar, así como las murallas y fortificaciones de Tirinto y Micenas en el Peloponeso, entre otras. Los ruidos que surgían del corazón de los volcanes se atribuían a sus operaciones.
Se cuenta posteriormente que fue Apolo quien mató a los Cíclopes, después de que Zeus matase a su hijo, Asclepio, con un rayo forjado por ellos. Aunque puede suponerse que estos cíclopes eran inmortales, por lo que quizá los cíclopes que Apolo mató fuesen sus hijos.

PEGASO



En la mitología griega Pegaso (en griego Πηγασος) era un caballo alado.
Pegaso nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza. Es totalmente blanco y tiene dos alas que le permiten volar. Una característica de su vuelo es que cuando lo realiza, mueve las patas como si en realidad estuviera corriendo por el aire.
Según las fuentes clásicas, Perseo no llegó a volar montado a Pegaso, puesto que lo hacía gracias a unas sandalias aladas, sin embargo, muchas artistas renacentistas lo representaron volando en este caballo.
Belerofonte encarna el defecto de la excesiva ambición. Cuando por fin consigue montar a Pegaso, no contento con esto le obliga a llevarlo al Olimpo para convertirse en un dios, pero Zeus, molesto por su osadía, envía a un insignificante mosquito que pica el lomo de Pegaso y precipita al vacío a Belerofonte sin matarlo, quedando lisiado y condenado a vagar apartado del resto del mundo toda su vida recordando su gloria pasada.
La leyenda de Pegaso puede haber influido la formación de la figura del buraq en la tradición islámica.
Es uno de los equinos más célebres de la literatura junto con Rocinante (caballo de Don Quijote de la Mancha), Babieca (el de El Cid), Bucéfalo (el de Alejandro Magno) y el caballo de Troya, entre otros.

UNICORNIOS


El unicornio es un animal fabuloso de naturaleza digna y pura. Posee cabeza y patas de un caballo y lo que le diferencia de éste es un largo cuerno recto, en forma de espiral, situado en medio de su frente. Este magnífico ser es el símbolo de la santidad y de la castidad y su imagen ha sido utilizada frecuentemente en los tapices de la Edad Media y en los emblemas heráldicos. La vista de los unicornios es muy aguda y ellos pueden ver lo que no ve ninguna otra criatura. Todos los unicornios se inmovilizan al alba y contemplan el sol naciente; además pueden mirar directamente al sol del mediodía sin ser deslumbrados y sin que se dañen la vista. Esta criatura carece de morada fija; su mansión es el jardín y siempre recuerda que es un mensajero de una tierra extranjera. El unicornio jamás bebe agua ni come bajando la cabeza, en vez de esto, elige frutos en las ramas altas y bebe agua de las cascadas para mantener la cabeza alta. Este maravilloso animal posee una gran variedad de formas, tamaños y temperamentos que van desde el delicado unicornio parecido a un ciervo hasta el atrevido guardián que custodia la noche. El cuerno del unicornio es un símbolo fálico de valor incalculable, pues tiene el poder de detectar y anular venenos, además de aumentar la lívido, la virilidad y la fertilidad a la persona que lo posee. Su cuerno es utilizado por las ciencias médicas como antídoto para contrarrestar los síntomas de los venenos más mortíferos conocidos por el hombre, puesto que tiene un gran poder curativo. En cuanto al aspecto religioso, este ser puro es considerado como un símbolo cristiano, con fuertes elementos de muerte y resurrección. Son seres espirituales sensitivos a las almas de los humanos y existen varias pinturas y muchas imágenes en las cuales el unicornio sumerge su cuerno en el agua de las lagunas con el fin de purificarla. Este animal inusual e imposible de capturar sólo puede ser atraído por una dulce virgen vestida con atuendos angelicales, la cual es utilizada por los cazadores de unicornios para conseguir sus objetivos.

PIRATAS


La piratería es una práctica, probablemente tan antigua como la navegación misma, que consiste en que una embarcación privada o una estatal amotinada ataca a otra en aguas internacionales o en lugares no sometidos a la jurisdicción de ningún Estado, con el propósito de robar su carga, exigir rescate por los pasajeros, convertirlos en esclavos y muchas veces apoderarse de la nave misma. Su definición según el Derecho Internacional puede encontrarse en el artículo 101 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar[2].
Junto con la actividad de los piratas que robaban por su propia cuenta por su afán de lucro, cabe mencionar los corsarios, un marino particular contratado que servía en naves privadas con patente de corso para atacar naves de un país enemigo. La distinción entre pirata y corsario es necesariamente parcial, pues corsarios como Francis Drake o la flota francesa en la Batalla de la Isla Terceira fueron considerados vulgares piratas por las autoridades españolas, ya que no existía una guerra declarada con sus naciones. Sin embargo el disponer de una patente de corso sí ofrecía ciertas garantías de ser tratado como soldado de otro ejército y no como un simple ladrón y asesino; al mismo tiempo acarreaba ciertas obligaciones.

LAMIAS

Dentro de la mitología de Euskadi, hay unos seres femeninos, generalmente asociados con los arroyos, ríos y fuentes, que son las lamias. Estas siempre se han asociado con las hadas, siendo inicialmente en la mitología unos seres femeninos que coexistían con las ninfas y las dianas. Con el tiempo y la llegada del cristianismo, las lamias llegaron a identificarse con seres malignos, e incluso con los súcubos, como una forma de acabar con el mito.

Las lamias son aladas y muy bellas, con largas cabelleras doradas, pero con la peculiaridad de que sus pies son en realidad patas de ave palmípeda. Además son muy nobles y tienen un gran poder. Se dice que viven cientos de años, y que se alimentan de tocino, pan de trigo, sidra y la leche que les ofrecen los humanos. Habitan en las riberas de los ríos, entonando hermosas canciones con voz dulce y melodiosa, pero se sumergen en el agua cuando detectan alguna presencia humana. Habitualmente sólo salen a la superficie por las noches para lavar la ropa en el río, peinarse sus largas cabelleras con peines de oro y para hilar con la rueca.
El peine de oro simboliza el poder material y, sobe todo, erótico de las lamias, y desde siempre, ha sido el objeto de deseo de los humanos, que intentaban conseguirlos por cualquier medio, provocando en ocasiones la ira de las lamias, que envolvían en desgracias a los ladrones hasta que devolvían el peine.

GENIOS


Un genio, del árabe جن yinn, es un ser fantástico de la mitología semítica. No debe confundirse esta palabra con otra idéntica que procede del latín genius. En ocasiones en vez de genio se usa el término árabe, usualmente transcrito jinn o djinn, de acuerdo con la ortografía francesa o inglesa.
En las tradiciones más antiguas, los genios eran los espíritus de pueblos desaparecidos, que actuaban de noche y se escondían al despuntar el día. Otras tradiciones dicen que son seres de fuego. En todos los casos se trata de seres con características de duendes y otros seres mitológicos elementales de la naturaleza; que pueden, según su talante, atacar o ayudar al ser humano.

MOUNSTRUOS


Monstruo (del latín monstrum) es un término para cualquier caso de criatura fantástica o legendaria, que con frecuencia se suele encontrar en mitología, leyendas y cuentos de terror. Son también un apoyo principal en los juegos de rol como también en videojuegos.
Un monstruo es un ser de apariencia temible y peligrosa, el cual tiene como objetivo matar, destruir y acabar con el medio que lo rodea. Existen desde la antigüedad, en la mitología griega podemos recordar al Minotauro, una bestia con cuerpo de hombre y cabeza de toro, a Medusa, la mujer con la cabeza llena de serpientes y algunos avistamientos en el mundo de extrañas criaturas, como en el lago Ness, el Yeti de los Himalayas , el Chupacabras en algunos países de América, etc. En la actualidad se pueden representar mucho en el cine, la televisión y en historias de ciencia ficción.

HOMBRES LOBO


El hombre lobo, también conocido como licántropo (< griego λύκος, lýkos ['lobo'] ; άνθρωπος, ánthrōpos ['hombre'], y del latín Lycanthropus), es una criatura legendaria presente en muchas culturas independientes a lo largo del mundo. Se ha dicho que este es el más universal de todos los mitos (probablemente junto con el del vampiro), y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de "hombres bestia".
En el folclore y la mitología, un hombre lobo es una persona que se transforma en lobo, ya sea a propósito utilizando magia o involuntariamente, a causa de una maldición o de otro agente exterior. El cronista medieval Gervase de Tilbury asoció la transformación con la aparición de la luna llena, pero este concepto fue raramente asociado con el hombre lobo hasta que la idea fue tomada por los escritores de ficción moderna. La mayoría de las referencias modernas están de acuerdo en que un hombre lobo puede ser asesinado si se le dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna y no aparece en las leyendas tradicionales.
Nadie sabe con exactitud cuándo se originaron las leyendas sobre hombres lobo. Puede que se trate de una superstición tan antigua como la humanidad misma, originada como explicación de diversas patologías. Así parecen indicarlo algunos casos datados, como, en España, el de Manuel Blanco Romasanta, en cuya vida se basa la película Romasanta. La caza de la bestia (2004).

GIGANTES




En la mitología, los gigantes son criaturas humanoides de tamaño y fuerza prodigiosos, un tipo de monstruo legendario que aparece en historias de muy diferentes razas y culturas. Suelen ser estúpidos o violentos y se dice con frecuencia que comen humanos, especialmente niños. Otros, sin embargo, son simpáticos e inteligentes, como los gigantes de Oscar Wilde.
La diferencia de tamaño ha sido una forma de enfatizar la importancia de ciertos personajes tanto como para denostarlos como seres monstruosos aunque de forma humana. Abundan las referencias a gigantes en la mitología antigua. Los gigantes támbien figuran en gran cantidad de cuentos de hadas e historias folclóricas, como en Pulgarcito.

MAGOS


Originalmente, un magie era el miembro de una tribu de la antigua Media que se encargaba de las prácticas religiosas y funerarias. Después de la conversión de esta tribu al zoroastrismo fueron considerados por los tres imperios persas guardianes del legado de Zaratustra (a pesar de que introdujeron algunas modificaciones al mensaje original). Los magos de Persia fueron incluyendo en su religión algunos temas o elementos de Babilonia, como la astrología, la demonología y la magia. En su ritual religioso vertían libaciones de leche, aceite y miel sobre una llama y al mismo tiempo entonaban rezos y canciones. Llevaban vestiduras blancas, tiara, y en la mano un haz de ramas de tamarisco.
Ya en el siglo I fueron reconocidos como hombres sabios y adivinos. Los más tarde llamados reyes magos, personajes llegados de Oriente y mencionados en la Biblia (Mateo 2,1-12) eran magos en el sentido original del término, esto es, sacerdotes persas.
El cambio de significado del término, que pasa a designar a alguien que practica la magia o hechicería, se debe a la asimilación que la Iglesia hizo de las creencias y rituales religiosos no cristianos (como los zoroastrianos) con la brujería y prácticas similares.
Tipos de magos:

Nigromante (muertos)
Druida (naturaleza)
Chamán (espíritus)
Wicca (elementos)
Hechicero (energías diversas)
Bruja (demonios)

CENTAURIOS


son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo.
Vivían en las montañas de Tesalia y eran hijos de Ixión y Néfele, la nube de lluvia. Alternativamente, se les consideraba hijos de Kentauros (el hijo de Ixión y Néfele) y algunas yeguas magnesias, o de Apolo y Hebe. A veces se cuenta que Ixión planeaba mantener relaciones sexuales con Hera pero Zeus, su esposo, lo evitó moldeando una nube con la forma de Hera. Puesto que Ixión es normalmente considerado el ancestro de los centauros, puede hacerse referencia a ellos poéticamente como Ixiónidas.
Los centauros son muy conocidos por la lucha que mantuvieron con los lapitas, provocada por su intento de raptar a Hipodamía el día de su boda con Pirítoo, rey de los lapitas y también hijo de Ixión. La riña entre estos primos es una metáfora del conflicto entre los bajos instintos y el comportamiento civilizado en la humanidad. Teseo, un héroe y fundador de ciudades que estaba presente, inclinó la balanza del lado del orden correcto de las cosas, y ayudó a Pirítoo. Los centauros huyeron. (Plutarco, Teseo, 30; Ovidio, Las metamorfosis xii. 210; Diodoro Sículo iv. 69, 70.) Escenas de la batalla entre los lapitas y los centauros fueron esculpidas en bajorrelieves en el friso del Partenón, que estaba dedicado a la sabia Atenea.
Como la Titanomaquia, la derrota de los Titanes por los dioses olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo.
El personaje general de los centauros es el de seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su «buena» naturaleza, siendo centauros sabios y amables.
Entre los centauros, el tercero con una identidad individual es Neso. El episodio mitológico del centauro Neso raptando a Deyanira, la prometida de Heracles, también proporcionó a Giambologna (1529-1608), un escultor flamenco que trabajó en Italia, espléndidas oportunidades de concebir composiciones con dos formas en violenta interacción. Giambologna realizó varias versiones de Neso raptando a Deyanira, representados por los ejemplos conservados en diversos museos. Sus seguidores, como Adriaen de Vries y Pietro Tacca, continuaron esculpiendo incontables repeticiones del tema. Cuando Albert-Ernest Carrier-Belleuse abordó la misma composición de formas en el siglo XIX, la tituló Rapto de Hipodamía.
En antiguas vasijas pintadas áticas los centauros eran representados como seres humanos de frente, con el cuerpo y las patas traseras de un caballo sujetos a la espalda. Posteriormente, fueron hombres sólo hasta la cintura. La batalla con los lápitas y la aventura de Heracles con Folo (Apolodoro, ii. 5; Diodoro Sículo, iv. li) son temas favoritos del arte griego.
Muchas leyendas sobre los centauros sostienen que son criaturas muy inconstantes, que miran con frecuencia al cielo para determinar sus destinos. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación.

Elfos


Los Elfos son criaturas míticas del folclore nórdico, que aparecen con frecuencia en la fantasía medieval.

Los Elfos en la mitología nórdica:
En la mitología nórdica, los elfos se denominan Alfs o Alfr, también llamados "elfos de la luz" Ljosalfr. Son descritos como seres bellos y luminosos, o bien seres semidivinos o mágicos, similares a la imagen literaria de las hadas o las ninfas. De hecho, la palabra "Sol" en nórdico era Alfrothul, o Rayo Élfico; se decía que por ello era mortal para elfos y enanos.
Se habla de dos -incluso tres- grupos (Razas) de elfos:
Elfos de la luz (Bien): originarios de Alfheim ("Hogar de Elfos"), también llamada Ljösalfheim ("Hogar de la Luz Élfica"), que era el reino que regía Freyr y que era uno de los Nueve Mundos -el más alto de ellos- que conectaba el Árbol del Mundo Yggdrasil. Muy hermosos y brillantes iban vestidos con telas muy finas y transparentes. Amaban la luz, eran bondadosos con los hombres y generalmente se aparecían bajo la forma de niños bellos y amables.
Elfos de la oscuridad (Mal), llamados swartalfr ("elfos oscuros"), tan parecidos a la idea actual de "enano" que muchos textos simplemente los llaman enanos. Vivían "bajo tierra" en Schwarzalbenheim. Eran feos, de nariz larga y de un color moreno descrito como "sucio". Aparecían sólo por la noche, pues huían del sol como de su mayor enemigo, pues si un rayo de luz caía sobre uno de ellos quedaba inmediatemente convertido en piedra. Su lenguaje era el eco de las soledades y vivían en cuevas y grietas. Se creía que habían nacido de las larvas y que después los dioses los dotaron de forma humana y gran sabiduría. Tenían gran conocimiento de los poderes ocultos de la naturaleza y de la escritura rúnica, que grababan y explicaban. Eran hábiles artífices y trabajaban los metales y la madera. Entre sus obras más reconocidas por todos, estaba el martillo de Thor y el barco Skidbladnir, que entregaron a Freyr. Esta nave era tan grande que podía contener a todos los dioses con sus utensilios y armamento, y tan ingeniosamente construida, que podía plegarse y meterse en una bolsa de viaje.

Los Elfos de la fantasía literaria:
En novelas de fantasía y folclore, los elfos son frecuentemente descritos como gente pequeña con orejas puntiagudas y personalidades traviesas. Además, en la visión más moderna son invisibles, y viven en los bosques y otros lugares naturales; así, se los mezcla con duendes y otros seres faéricos tradicionales,
En su versión literaria moderna, son longevos (pueden vivir milenios) y tienen poderes mágicos, que usan para proteger la naturaleza. Se cuenta que la raza élfica ha precedido a la Humanidad (Tolkien) en un gran número de milenios. Viven en sociedades análogas a las humanas, con reyes a quienes están sometidos. Aman el juego, la danza y el canto. A menudo pasan la noche entera en rondas infatigables que sólo interrumpe el canto del gallo, pues temen la luz del día y la mirada de los humanos. El que, de noche, en una llanura solitaria, se deja fascinar por la belleza de sus hijas y acepta entrar en su ronda, está perdido. Pero lo más frecuente es que sus danzas no tengan testigos; por la mañana se nota solamente en la hierba húmeda el rastro de sus pasos.
En alta fantasía, generalmente los elfos no son hostiles a los humanos, ya que los consideran inferiores y de poca importancia. A menudo desprecian a la especie humana como inferior y bárbara, del mismo modo que algunos miran a los animales de compañía y otros animales. También hay elfos oscuros (svartalfer en la mitología nórdica, los cuales son retorcidos y malignos. Los elfos son enemigos de los orcos y goblins, y suelen estar permanentemente peleados con los enanos.
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Trolls


Un troll es un temible miembro de una mítica raza antropomorfa del folclore escandinavo. Su papel en los mitos cambia desde gigantes diabólicos —similares a los ogros de los cuentos de hadas ingleses— hasta taimados salvajes más parecidos a hombres que viven bajo tierra en colinas o montículos, inclinados al robo y el rapto de humanos que, en el caso de los infantes, eran sustituidos por niños cambiados. También se les puede llamar «gente de la colina» o «del montículo». En los cuentos de las islas Shetland y Orkney, los troles son llamados trowes.
La literatura, el arte y la música nórdica de la época romántica en adelante ha adaptado los troles de diversas formas; a menudo con la forma de una raza aborigen, dotados de enormes orejas y narices. Desde aquí, así como desde cuentos de hadas escandinavos como El gruñido de los tres chivos, los troles han alcanzado reconocimiento internacional y, en la literatura fantástica y los juegos de rol modernos, aparecen hasta el extremo de ser personajes tipo.

Dragones



El dragón es un animal mitológico que aparece en diversas formas en varias culturas en todo el mundo, con diferentes simbolismos asociados. Se le representa como una gran serpiente o lagarto escamado, parecido a un cocodrilo, provisto de alas de murciélago, y/o que escupe fuego por la boca, por lo que en Occidente suele adoptar la forma de un clásico monstruo con grandes garras e inmensa cola.
En cada civilización la figura del dragón juega un papel importante como dios, guardián, y en algunos casos como demonio, pero todos están de acuerdo en que era un ser muy poderoso y en algunas civilizaciones es reconocido también por su gran sabiduría. Pero no solo eso: los dragones a menudo pasan por tener un significado espiritual mayor en varias religiones y culturas del mundo.
El que tanto culturas occidentales como orientales haya imaginado reptiles gigantes y alados se puede atribuir al hallazgo de fósiles de dinosaurios mezclados con otros de animales voladores como pteranodontes y avimimus. En Sudamérica en particular ha habido muchos descubrimientos de dinosaurios emplumados, lo que explicaría su versión de los dragones.

Duendes


Los duendes son seres mitológicos elementales de la naturaleza, guardianes de los bosques y de todos los seres vivos habitantes de ellos, especialmente plantas, animales y demás elementos naturales.
Los duendes forman parte de la raza elemental feérica, junto con sus homólogos elfos, trolls y hadas, son guardianes de la naturaleza y son los seres más populares de las mitologías celta y nórdica, ya que tanto vikingos como celtas, veneraban a la naturaleza, a pesar de que durante la Edad Media estos dos pueblos estuvieron en guerra. Los duendes se distinguen de los elfos por su pequeño tamaño, sus orejas son puntiagudas, algunas especies son de nariz grande y otras pequeña, su cabello es largo y suelen ser peludos y portan largas garras, son semejantes a un niño pequeño en estatura.
Pero los duendes no solo son esos pequeños seres que se mencionan anteriormente, también lo son, las plantas, las flores la naturaleza en general es su hábitat, es por eso que los celtas y vikingos veneraban tanto a la naturaleza.
Algunos duendes consortes en brujería o hechicería pagana eran llamados familiares, los druidas celtas y hechiceros satánicos los usaban como espías o ayudantes para conjuros, se dice que la madre tierra otorgaba estos ayudantes a sus druidas más selectos, en el caso de los satánicos, el mismo diablo era quien lo hacía, es por ello que se les atribuía forma de un animal pequeño por ser discretos, ya fuera como gato, hurón, sapo, rata, murciélago, etc.
Los duendes suelen ser expertos en la magia, adivinación y demás ciencias ocultas, sin embargo, su magia es ineficaz contra alguien que porte un trébol de 4 hojas, son intolerantes a la imagen de San Patricio, el santo patrón de Irlanda, ya que fue este quien "les desterró de la casa de Dios", aunque en el día celebrado a este santo se dice que es cuando todos los duendes y demás seres de la fauna faérica emergen de sus escondites haciendo calamidades por doquier. Se les puede matar con hierro forjado, aunque también se les atribuye vulnerabilidad a la plata, al igual que los hombres - lobo, ya que la plata se considera un "metal santo" y las armas de plata son de especial predilección para hacer frente a demonios y demás seres.
Según las leyendas se pueden crear mediante la obtención de unas plantas que solo salen en La noche de San Juan. Estas plantas se deben guardar en una botella o recipiente fabricado en vidrio de color negro. que no se vea el interior del recipiente. Se debe dejar la botella cerrada durante toda la noche de San Juan y por la mañana abrirla y saldrá el duende creado para ser tu sirviente.

Ninfas

En la mitología griega, una ninfa es cualquier miembro de un gran grupo de espíritus femeninos de la naturaleza, a veces unidos a un lugar u orografía particular. Las ninfas solían acompañar a varios dioses y diosas, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos.
Las ninfas son las personificaciones de las actividades creativas y alentadoras de la naturaleza. La palabra griega νύμφη significa ‘novia’ y ‘velado’ entre otras cosas; es decir, una mujer casada y, en general, una en edad casadera. Otros hacen referencia a esta palabra como una raíz que expresa la idea de ‘crecer’. El hogar de las ninfas está en las montañas y arboledas, en los manantiales y ríos, en los valles y las frías grutas. Con frecuencia son el séquito de divinidades superiores: de Artemisa la cazadora, de Apolo el profeta, del juerguista y dios de los árboles Dioniso, y también de dioses rústicos como Pan y Hermes, dios de los pastores.



Las diferentes especies de ninfas se distinguen según las diferentes esferas de la naturaleza con las que están conectadas.
Ninfas terrestres («Epigeas»)
Agrónomos (campos)
Alseides (flores)
Antríades (cuevas)
Auloníades (pastizales)
Corícides o coricias (cuevas, son las musas clásicas)
Dríades (bosques)
Hamadríades (árboles)
Melíades o melias (fresnos)
Hespérides (jardines)
Híades (lluvia)
Limónides o hénides (prados)
Napeas (valles de montañas, cañadas)
Oréades u orestíades (montañas, montes; forman el cortejo de Diana)
Ninfas de las aguas («Efidríades»)
Oceánides (hijas de Océano; cualquier agua, normalmente salada)
Nereidas (hijas de Nereo; del mar Mediterráneo)
Náyades (normalmente al agua fresca)
Creneas o crénides (fuentes)
Limnátides o limníades (lagos)
Pegeas (manantiales)
Potámides (ríos)

Otras

Epimélides (ovejas)
Trías (ninfas proféticas de la miel)

Los gnomos




Según las antiguas mitologías del Norte de Europa y ciertas doctrinas cabalísticas, los gnomos son cada uno de los enanos fantásticos, genios elementales de la Tierra en cuyas entrañas moran trabajando en las minas custodiando los tesoros subterráneos y cuidando de los metales y piedras preciosas. El vocablo gnomo fue utilizado por el alquimista suizo Paracelso en su liber de nymphis, sylphis, pygmaeis et salamdris, et de caeteribues spiritibus, publicada en 1566. Su etimología no está clara procediendo para algunos de una mala traducción del latín medieval gnomus y del verbo griego que significa conocer. Para otros, sin embargo, derivaría del griego genomós que quiere decir terrestre.
Los gnomos forman un pueblo sobrenatural de seres muy pequeños e invisibles, dotados de singular astucia que nació de la fantasía de los visionarios hebreos llamados cabalistas. Los gnomos poseían la presciencia, conocían los secretos de la Tierra y eran el alma de ésta. Los autores de tan maravillosa doctrina aseguraban que el Aire, la Tierra, el Agua y el Fuego se agitaban merced a los seres invisibles que animaban estos elementos. Según los cabalistas, Dios asignó el imperio del fuego a la salamandra, el del aire a los silfos, el del agua a las ondinas y el de la Tierra, no en la superficie sino en el interior, a los gnomos. Estos moraban en las fisuras metálicas del globo, en el interior de las grutas, llenas de estalactitas de maravilloso efecto. Eran los guardianes de las minas de oro y plata. Los gnomos, aunque no pertenecen propiamente a la Mitología sino a la superstición, recuerdan a los telquines y a los cabiros, genios que representan el trabajo en los metales adorados por los griegos en localidades de naturaleza volcánica. Sin embargo, los mitólogos nada han dicho hasta ahora que sepamos de que pudieses haber relación entre esos personajes míticos de Grecia y los gnomos. Estos se repartieron con la filosofía pitagórica cabalística por todo el globo y aunque sufrieron varias modificaciones, según que se fueron acomodando a las distintas naturalezas de los pueblos, siempre conservaron el carácter de dueños del imperio de la Tierra y de guardianes de sus minas. La estatura de estos pequeños genios iba en progresión descendente hasta la más diminuta.

Las sirenas










Las sirenas son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.
Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común, y la que ha llegado a la actualidad, las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en el idioma inglés se hace la distinción entre la siren (la sirena original clásica) y las mermaids (la sirena con forma de pez).

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Las brujas


Se denominan brujas a aquellas personas supuestamente dotadas de ciertas habilidades mágicas que emplean con la finalidad de causar daño, y brujería al conjunto de creencias, conocimientos prácticos y actividades de estas personas. La creencia en la brujería es común en numerosas culturas, y las interpretaciones del fenómeno varían significativamente de una cultura a otra. En el Occidente cristiano, la brujería se ha relacionado frecuentemente con la creencia en el Diablo, especialmente durante la Edad Moderna, en que se desató en Europa una obsesión por la brujería que desembocó en numerosos procesos y ejecuciones de brujas. Algunas teoríasrelacionan la brujería europea con antiguas religiones paganas de la fertilidad, aunque ninguna de ellas ha podido ser demostrada. Las brujas tienen una gran importancia en el folclore de muchas culturas, de donde han pasado a la cultura popular.
Si bien este es el concepto más frecuente del término "bruja", desde el siglo XX el término ha sido reivindicado por sectas ocultistas y religiones neopaganas, como la Wicca, para designar a todas aquellas personas que practican cierto tipo de magia, sea esta maléfica (magia negra) o benéfica (magia blanca), o bien a los adeptos de una determinada religión.
Un uso más extenso del término se emplea para designar, en determinadas sociedades, a los magos o chamanes.

Las hadas


Un hada es una criatura fantástica y etérea, personificada generalmente en forma de mujer hermosa, que son protectoras de la naturaleza, producto de la imaginación, la tradición o las creencias y perteneciente a ese fabuloso mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes que da color a las leyendas y supersticiones de todos los pueblos primitivos. Se puede provocar el contacto con ellas desarrollando la visión etérea según las leyendas. Pocas de ellas tienen alas.
En los relatos medievales las hadas (a veces llamadas "El Buen Pueblo") aparecen relacionadas con encantamientos y hechizos, conocedoras del poder y las virtudes de las palabras, las leyendas y las hierbas, que les permitían mantenerse jóvenes y bellas, y acumular grandes riquezas. En algunos libros, se menciona que las hadas hacen todas las cosas inocentemente, aunque sus comportamiento pueda llegar a ser perverso. En muchos escudos heráldicos de esta época se refleja el mundo de las hadas. Muchos aristócratas querían hacer ver que provenían de un linaje de las hadas.
En la mitología cántabra se las llama anjanas, entre las que están las Ijanas del Valle de Aras, cuya característica es que tienen pechos decomunales y son feas, pero pueden cambiar de apariencia a voluntad. Este mismo tipo de hadas se encuentra en la isla sueca de Gotland. En Galicia se llaman sacias, en Cataluña además de fada, se le llaman goljas y en Baleares Damas de aiguo.
La mitología nórdica y la griega -encarnada en las ninfas y dríadas de Homero y Ovidio- influyeron en el concepto que los primeros bardos se formaron de las hadas, pero andando el tiempo los escoceses, irlandeses, galeses y otros pueblos europeos llegaron a poseer un cuerpo lleno vivo de tradiciones, fundado principalmente en las leyendas celtas.

Baile de las hadas, por Nils Blommér (1816-1853)
Inicialmente se atribuyeron a las hadas proporciones humanas, pero las diminutas y etéreas criaturas de Shakespeare influyeron poderosamente en las concepciones posteriores de los poetas ingleses. Varios rasgos comunes caracterizan a estos habitantes del ultramundo en todos los países: se clasifican en benéficas y perversas, precisan ocasionalmente de apoyo humano, sus órdenes deben cumplirse estrictamente so pena de terribles castigos, etc.
Algunas de ellas son hadas convertidas en tales pero que antes habían sido mujeres humanas. Estas se convirtieron en hadas a causa de alguna infracción contra la naturaleza (ya que es el sitio en donde viven) y fue castigada por ello a tener tal apariencia, incluso vivir en el mundo de las hadas. Pueden ser desencantadas de diveras maneras en fechas concretas del año, como en La noche de San Juan y por ejemplo cuando se asoman a las aguas cristalinas y piden ser desencantadas. Las que se convertían en hadas o cruzaban el limite existente entre el mundo humano y el de las hadas, el tiempo en el espacio cambiaba ya que un día o un mes podía ser un año o un siglo.
Hay varias hadas con poderes nocivos que lo llegan a utilizar contra los humanos, la mayoría de las veces por maltratar la naturaleza (talar un bosque sería una auténtica catástrofe para su mundo). Llegaban a raptar a niños para cambiarlos por seres feéricos totalmente igual que a los niños raptados. Así intentaban crear una estirpe entre humanos y hadas, aunque los niños morían al poco tiempo, ya que eran pálidos y enclenques. En la Edad Media todos aquellos niños que estaban pálidos y delgados se les consideraba que eran hijos de las hadas y habían ocupado el lugar del verdadero hijo.
Otras veces engatusaban a un hombre de noble estirpe transformándose en mujeres de belleza inigualable para quedarse embarazadas de estos y dar a luz un ser mitad humnano y mitad feérico. Para que el ser sobreviviera el marido no debía de rezar nunca y jamás deberían ver a las hadas desnudas por completo.
Este conjunto de supersticiones, derivadas de las creencias anímicas de todos los pueblos primitivos, ha inspirado a notables literatos sus fabulosos "cuentos de hadas".


Estas son algunas clases de hadas:



Hadas de los mares: Sirenas
Hadas de las cuevas: Lamias
Hadas de las fuentes: Ninfas
Hadas de los bosques: Dríades
Hada de los dientes
Hada madrina

¿Qué son Dríadas?


Las Dríadas son ninfas asociadas con la mitología griega y el hinduismo que viven en las cercanías de bosques y árboles, o en los propios árboles. Las dríadas establecen un vínculo desde su nacimiento con un árbol específico, originariamente, en la cultura druídica céltica un roble. Drys en griego clásico significa roble. En tiempos primitivos, los griegos imaginaban que había gente que vivía en las bellotas. Las cariátides estaban asociadas con los nogales antes de que fueran utilizadas con fines arquitectónicos. Y las dríadas de los fresnos eran las melíades, engendradas por Gea al ser fertilizada por los genitales de Urano arrojados por Cronos.


Si viven en los árboles, entonces se las denomina hamadríades, como es el caso de Atlantia.

Al igual que las demás ninfas, las dríadas gozaban de una vida sobrenaturalmente larga, pero si su árbol moría, ellas corrían la misma suerte. Por esta razón las dríadas y los dioses castigaban a los mortales que dañaban los árboles sin ofrecer antes un tributo a las ninfas.

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HOLA A TODOS, SOY CALCETIN DE RAYAS